#139. 5 Ideas muy Sencillas para Meterle un Cohete a tu Carrera. La Calidad es el Camino. Una Receta tan Vieja como el Mundo
“Hay una manera muy fácil de mejorar tu vida: deja de querer resultados que te exijan hacer cosas que no te interesan.” - Justin Welsh
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1. 5 Ideas muy Sencillas para Meterle un Cohete a tu Carrera
1. Sé un sinvergüenza: roba grandes ideas sin pudor
"En última instancia, todo se reduce a tener buen gusto. Se trata de intentar exponerte a las mejores cosas que los humanos han hecho y luego aplicarlas a lo que estés haciendo. Picasso tenía un dicho: los buenos artistas copian, los grandes artistas roban. Y nosotros siempre hemos sido unos sinvergüenzas robando grandes ideas."
– Steve Jobs
Las personas curiosas están obsesionadas con explorar cómo se ha hecho antes eso que quieren hacer ellos.
Gracias a esto, tienen más probabilidades de tener ya en su cabeza esas piezas que, de repente, pueden conectar para generar una solución nueva al problema que quieren resolver con su trabajo.
Esto es algo que la persona más inteligente, pero menos curiosa, no puede hacer.
Es imposible ser creativo con lógica y esfuerzo intelectual puro. Da igual que tengas un procesador cuántico en la cabeza, si luego no tienes datos con los que jugar en el disco duro.
¿Y los datos? están ahí fuera. Para el que los quiera.
Así que roba. Roba sin miedo. Porque como dice Daniel Coyle:
“Toda mejora consiste en absorber y aplicar nueva información, y la mejor fuente de información son la que producen los que mejor rinden en ese campo. Así que róbala. Robar tiene una larga tradición en el arte, los deportes y el diseño. A veces se blanquea detrás del término ‘influencia.’”
2. ¿Quieres entender de verdad lo que estás pensando? Escribe eso que estás pensando
"Escribir nuestras ideas fue un trabajo duro. Requería que fuéramos exhaustivos y precisos. Teníamos que describir características, precios, cómo funcionaría el servicio, por qué los consumidores lo querrían. Era más difícil disfrazar una idea a medio cocinar en una página escrita que en unas cuantas diapositivas de PowerPoint."
– Colin Bryar (Working Backwards, libro sobre la cultura de Amazon)
Decía Henry Ford que "pensar es el trabajo más duro que hay. Por eso quizá lo haga tan poca gente".
¿Y cómo podemos pensar más y mejor? Escribiendo más. Escribir te obliga a enfrentarte a esas lagunas en tu lógica que se ocultan con facilidad en tu cabeza o en una conversación superficial.
Bezos cree que escribir clarifica las ideas. Por eso Amazon prohibe el uso de PowerPoint. Las reuniones de la compañía se apoyan en documentos escritos de 6 páginas.
El inversor Paul Graham cree que la escritura es una forma superior de pensamiento:
"una participada nos preguntó por qué era tan difícil contratar a un buen escritor. Les dije que escribir bien es una ilusión. Lo que la gente llama escribir bien, es en realidad, pensar bien. Y por supuesto, los buenos pensadores no abundan."
Algo que también cree el gran Xavier Marcet:
Erradicar la mediocridad empieza por aprender a pensar solo. Se razona en equipo, pero se piensa solo. Y es difícil pensar bien sin papel y lápiz. Si no escribimos, no sabemos lo que pensamos. Elaborar síntesis de calidad nos aleja de la mediocridad del pensamiento.”
3. ¿Quieres tener buenas ideas? Date un proceso que te las ponga en bandeja
"Nadie ha tenido nunca una idea mirando un tablero de dibujo. Francis Bacon obtenía sus ideas paseando por el campo y observando la naturaleza, en lugar de sentado en su estudio.
Así que sal y observa cosas, y cuando llegue una idea, agárrala, escríbela y juega con ella hasta que funcione. No te sientes a esperar que lleguen las ideas."
– James Dyson
La innovación viene de interactuar con el mundo, no del aislamiento teórico.
Por eso, no puedes dedicar toda tu vida a ejecutar. Hay que tener un proceso y un tiempo dedicado a capturar y procesar tus ideas. Y esos slots de calendario tienen que estar protegidos con el mismo rigor con el que proteges tus reuniones, o la cita del dentista.
En su biografía de Steve Jobs, Walter Isaacson dice que Jobs sentía que sus ideas más originales surgían mientras caminaba. A menudo, Job despachaba con Jony Ive (Director de Diseño de Apple) caminando por la planta de diseño, usando el movimiento para inspirar conversaciones (hay mucha ciencia al respecto) mientras afinaban los detalles de los productos de Apple.
Otros, como el profesor y autor de 5 bestsellers Adam Grant, tiene un diario para las ideas que surgen interactuando con sus alumnos. Así habla de su proceso:
“Tengo un diario de ideas, es un pequeño cuaderno que llevo en el bolsillo. Y cada semana transcribo las notas escritas a mano en un documento de Word. (tecnología de altísimo nivel, como puedes ver).
Más o menos una vez al mes, me gusta repasar las notas. Al revisarlas, lo que noto es que, si una idea ha aparecido más de una vez, eso es una señal de que realmente es interesante. Me concentro en esas ideas sobre las que he escrito varias veces de manera casi siempre inconsciente.
Y cuanto más importante me parezca, de entre todas las ideas que me resultan personalmente interesantes, será más probable que la persiga.”
El premio Nobel Richard Feynman, con su humor habitual, cuenta cómo iba por la vida con sus problemas/ideas más importantes siempre en la cabeza, siempre preparado para encontrar el resto de piezas del puzzle:
“Tienes que mantener una docena de tus problemas favoritos constantemente presentes en tu mente, aunque la mayoría del tiempo estarán en estado latente.
Cada vez que oigas o leas un algo nuevo, compáralo contra cada uno de tus doce problemas para ver si ayuda con alguno. De vez en cuando encajará, y la gente se preguntará: ‘¿Cómo lo hizo? ¡Debe de ser un genio!’”
4. No seas ‘normal’. Haz de la intensidad explosiva tu marca en el mercado
"¿Una de las mejores skills para poner en tu CV? ‘Hago que las cosas pasen.’"
- Harvey Specter (Suits)
El concepto de intensidad es crítico para una vida productiva. Para mí, la intensidad es una mezcla de urgencia en la ejecución y densidad de acción.
Por un lado implica velocidad, que es una ventaja competitiva en sí misma. Entre dos compañías o dos profesionales iguales, el más rápido ganará siempre. Por otro lado, intensidad implica un sesgo a la acción que podríamos definir como vivir obsesionado por hacer que las cosas pasen
Jason Fried, en su libro ReWork, lo define muy bien cuando habla de lo importante que es capturar la inspiración cuando te llega:
"Todos tenemos ideas. Las ideas son inmortales. Duran para siempre. Lo que no dura para siempre es la inspiración. La inspiración es como fruta fresca o la leche: tiene fecha de caducidad.
Si quieres hacer algo, tienes que hacerlo ahora. No puedes ponerlo en una estantería y esperar dos meses. Si estás inspirado un viernes, olvida el fin de semana y sumérgete en el proyecto. Cuando llega la inspiración, puedes hacer dos semanas de trabajo en 24 horas.”
Si sientes que puedes hacer que el mundo se detenga para que tú consigas lo que quieres, tienes una ventaja competitiva brutal.
Por eso, la intensidad es el motor que moviliza ese “campo de realidad distorsionada” en el que viven muchos de los grandes emprendedores disruptivos que todos conocemos.
El inversor en VC Kyle Harrison lo define así:
“Una vez que has tenido éxito en algún tipo de locura aparentemente imposible, tu ontología queda permanentemente corrompida. Nunca más podrás volver a confiar plenamente en los demás.
En 2007, Elon Musk fue a Rusia a negociar con exgenerales la compra de misiles para lanzar un cohete e intentar hacerlo aterrizar de nuevo. Y todos sus amigos le decían: ‘Elon, esta es una idea estúpida’. El se encogía de hombros, y decía: ‘Lo voy a hacer’. Pasa el tiempo, y resulta que lo consigue.
No estoy diciendo que estas personas sean necesariamente buenas personas. Lo que digo es: piensa en lo que se siente cuando toda la gente en tu vida te dice que algo en apariencia absurdo no se puede hacer… y luego vas tú y lo haces.”
5. No apuestes por ideas. Apuesta por personas
“Las dos cosas más importantes que hay que entender sobre invertir en startups son: (1) que los retornos están concentrados en unos pocos ganadores, y (2) que las mejores ideas inicialmente parecen malas ideas.
La primera vez que Peter Thiel habló en YC, dibujó un diagrama de Venn que ilustra perfectamente esta situación. Dibujó dos círculos que se intersectan, uno etiquetado como "parece una mala idea" y el otro como "es una buena idea". La intersección es el punto ideal para las startups.
Es un concepto simple pero revelador: te recuerda que existe una intersección en el que hay buenas ideas que parecen malas ideas.”
- Paul Graham (Y Combinator)
La historia demuestra que es mejor invertir antes en una idea normalita liderada por un equipo A, que una idea brillante liderada por un equipo B.
Yo me he encontrado por la vida con gente a la que me gustaría indexarme: gente a la que le compraría a perpetuidad un porcentaje de su carrera profesional, como quien compra una acción o el SP500. Es gente que sabes que le irá bien en la vida hagan lo que hagan. Gente con la que siempre querrás trabajar.
En la vida, solo la gente que toma riesgos hace avanzar al mundo. ¿Las ideas? Pueden ser mejores o peores, pero siempre dependen de los que las ejecutan.
Airbnb parecía una idea malísima. ¿Alquilar sofás de tu casa para que duerma un extraño? Pero no fue la idea, sino la recursividad, la energía y la determinación del equipo fundador las que enamoraron a Y Combinator.
El resto es historia.
Porque el talento de verdad, no el bueno sino el raro, posee una mezcla de audacia, intensidad, obsesión, curiosidad y recursividad que hace que en trabajos de alta complejidad sea un 800% mejor que el talento medio.
Por eso, no te quedes en valorar la idea en vacío. Valora al equipo que va a hacerla realidad. Cuando el equipo es lo suficientemente bueno, puede pivotar la idea original hasta hacerla, en muchos casos, funcionar.
Hazle caso a Marc Andreessen, uno de los mejores inversores en start-ups del mundo:
“Ya no creo que existan malas ideas. Pienso que todo se reduce a una cuestión de timing y ejecución. Nos esforzamos mucho en NO decir: “Oh, esta idea es estúpida. Esto nunca funcionará”. Procuramos no hacerlo nunca.
En su lugar, tratamos de decir: “Bien, esta idea, si la persona es lo bastante inteligente y le dedica el trabajo necesario, probablemente sea una buena idea y en algún momento funcione”. Y luego nos hacemos dos preguntas muy concretas: ¿es esta la persona adecuada para apostar por ella? y ¿es este el momento adecuado para hacerlo?
Como prueba de lo firmemente que creo en esto, suelo decir que uno puede repasar todo el catálogo de ideas locas que quebraron en la burbuja de las punto-com de finales de los noventa. En mi opinión, han acabado funcionando todas.”
2. La Calidad es el Camino
“La mejor forma de conseguir lo que quieres es merecerlo.”
- Charlie Munger
Según los datos del Strategic Planning Institute, la calidad es la variable con mayor correlación con el éxito empresarial. No el precio.
Las compañías con una reputación de alta calidad tienen tasas de retorno sobre la inversión 12 veces superiores a las de sus competidores de menor calidad y menor precio.
Algunos emprendedores son la prueba viviente de esto. Por ejemplo, James Dyson:
“No he conquistado el mercado con una avalancha de ofertas gratuitas, retórica grandilocuente o promociones doradas. Todo ha sucedido, realmente lo creo, por la excelencia intrínseca de la máquina; porque es una aspiradora mejor que cualquier otra que haya existido antes; y porque es más bonita que cualquier cosa similar que se haya visto jamás.”
Es una verdad universal. Aplica a las aspiradoras igual que al negocio de la comedia. Y si no me crees, escucha el secreto del éxito según Steve Martin:
"Cuando me preguntan, a nadie le gusta mi consejo porque no es lo que quieren oir. Pero el truco para tener éxito es sencillo: sé tan bueno que no puedan ignorarte".
3. Una Receta tan Vieja como el Mundo
“La herramienta más productiva para generar buenas ideas sigue siendo un grupo de personas sentadas alrededor de una mesa, conversando sobre su trabajo. Nuestras reuniones crean un entorno donde pueden surgir nuevas combinaciones, donde la información se desborda de un proyecto a otro.
Cuando trabajas solo en una oficina, mirando por un microscopio, tus ideas pueden quedar atrapadas, bloqueadas en tus propios sesgos iniciales. El flujo social de la conversación en grupo convierte ese estado sólido privado en una red líquida.”
- Steven Johnson (Where Good Ideas Come From)
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Gracias Rafa! Extraordinario post como siempre. Me quedo con el último párrafo que se ratifica en mi idea de que el “home office”no es bueno para poner en valor la inteligencia colectiva ya que el talento se queda atrapado en sí mismo.