#50. Cómo Mejorar tu Suerte en 2024. Corre Hacia el Problema. Enamórate del Aburrimiento
No Solo Suerte - 6 enero 2024
¡Feliz año!
Empezamos con fuerza un nuevo año de No Solo Suerte.
Hoy te traigo ingredientes para la generar buena suerte en el nuevo año, una filosofía de vida para afrontar los problemas, y un mindset para afrontar esa lista de propósitos que seguramente te has hecho para el 2024.
¡Un abrazo y a por el nuevo año!
Rafa
1. Cómo Mejorar tu Suerte en 2024
El 21 de mayo de 1950 se celebraba el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1.
El piloto Juan Manuel Fangio salía a toda velocidad de la chicane que hay después del famoso túnel del circuito, camino de la curva ciega de Tabac.
De repente pisó el freno.
No era un punto del circuito en el que hubiese que frenar. Quedaban todavía varios cientos de metros para llegar a Tabac. ¿Por qué lo haría?
Pasada la curva de Tabac, una ola del mar había invadido el circuito. Esto había originado una colisión múltiple que había dejado varios coches bloqueando la pista a la salida de la curva.
Pero, ¿cómo supo Fangio que detrás de la curva había peligro?
Al salir de la chicane para ir hacia Tabac, el piloto se dio cuenta de que algo no cuadraba.
La grada tenía un tono inusual.
Fangio se dio cuenta de que, en lugar de ver al público de frente (sus caras, que de lejos generaban una imagen homogénea de tonos claros), estaba viendo al público de espaldas (las nucas, que formaba una masa de tonos más oscuros).
El público estaba mirando lo que estaba pasando a la salida de la curva de Tabac, y no a los coches que venían de la chicane hacia esa curva. Era un síntoma de que algo había pasado del otro lado.
Resulta que el día antes de la carrera, Fangio había visto una foto de un accidente parecido ocurrido en Mónaco en 1936. Cuando vio que en la grada todos miraban en una dirección inusual, Juan Manuel conectó los puntos.
Su gesto intuitivo le salvó de estrellarse a gran velocidad contra los coches que había a la salida de Tabac. Se salvó seguramente de un accidente grave.
¿Es Fangio un ejemplo de buena suerte?
En su libro “Chase, Chance and Creativity”, James Austin define cuatro tipos de buena suerte. En particular, Austin define el tipo 3 del siguiente modo:
“En el tipo 3, el azar se presenta sólo como una pista débil.
Su potencial existe, pero será pasado por alto por casi todos… excepto por aquella persona singularmente equipada para observar esa pista, visualizarla conceptualmente y captar plenamente su significado.
El azar de tipo 3 implica una receptividad especial, un discernimiento y una comprensión intuitiva del significado exclusivo que tiene para ese destinatario en particular.
Louis Pasteur lo caracterizó para siempre cuando dijo que ‘El azar favorece a la mente preparada.’”
Fangio pudo traer a su mente una anécdota a la que había estado expuesto fruto de su curiosidad (la foto) cuando más lo necesitaba, y la conectó con su experiencia de muchos años viendo gradas llenas de público desde su monoplaza.
Su mente, en ese momento, tuvo la capacidad para esa “comprensión intuitiva” que le permitió, “captar plenamente el significado” de esa “pista débil” que cualquier otro “hubiese pasado por alto.”
¿Cómo podemos posicionarnos para tener una vida más llena de serendipia, con más momentos de comprensión intuitiva? Hay 3 factores que suelen concurrir cuando nos golpea la buena suerte.
1. La apertura mental aumenta radicalmente nuestra capacidad para conectar puntos sin asociación aparente
La gente con suerte se caracteriza por vivir más relajada y con mayor apertura mental. Esto les permite ver las cosas como son en vez de vivir con la fijación de encontrar aquello que estaban buscando.
“Las personas sin suerte pierden oportunidades porque están demasiado concentradas en buscar algo muy específico. Van a fiestas con la intención de encontrar a su pareja perfecta y, por lo tanto, pierden oportunidades de hacer buenos amigos. Hojean los periódicos decididos a encontrar ciertos tipos de empleo y, como resultado, pasan por alto otros anuncios de empleos que no habían considerado.”
- Richard Wiseman
Aplicado a nuestra carrera, la generación de suerte está íntimamente conectada con una puesta en valor continua de nuestras intersecciones, explorando temas que nos interesen y que combinen esas 2-3 áreas en las que cada uno hemos desarrollado un expertise.
Josh Wolfe, fundador del VC Lux Capital, lo explica de un modo muy gráfico:
“Mi trabajo se sitúa en la intersección de la ciencia y las finanzas. El capital riesgo es una hibridación perfecta de esas dos cosas.
Tenemos lo que yo llamo una filosofía de inversión 100-0-100. Es una mezcla de ambición, arrogancia y humildad intelectual.
La parte arrogante es el 100 inicial: estoy 100% seguro de que Lux invertirá en las cosas más innovadoras y locas que puedas imaginar en los próximos dos años.
La parte 0 es la humildad intelectual. No tengo idea de cuáles serán esas cosas. Ninguna. Cero.
El 100 final es expresión de nuestra ambición y confianza. Sé con casi un 100% de certeza dónde encontraremos esas cosas: en la frontera de lo posible para nuestras empresas de vanguardia.
Mientras siga siendo curioso, paranoico y ambicioso, y escuchemos en las salas de consejo los problemas difíciles que estas empresas podrían estar resolviendo, sé que de ahí vendrá la siguiente gran oportunidad. Pero es todo aleatorio al principio y obvio sólo en retrospectiva.”
2. A la larga, tiene más suerte alguien muy curioso que alguien muy inteligente
“Cada uno de nosotros tiene una visión del mundo que consideramos “típica”, el tipo de cosas que esperamos que sucedan. Como resultado de este sesgo, lo que tendemos a ver es “lo esperado.”
Pero ¿y si pudiéramos ampliar el alcance de lo que esperamos? Así podríamos ver cada vez más conexiones. Llegaríamos a comprender que a nuestro alrededor suceden cosas improbables, todo el tiempo, esperando a que las aprovechemos.
Esta es una parte central del desarrollo de una mentalidad abierta a la serendipia”
- Dr Christian Busch
La curiosidad de Fangio le llevó a estudiar la foto de 1936 en detalle. Puede que su curiosidad le salvase la vida.
En un post anterior hablábamos de cómo, en la vida, es más importante ser curioso que ser inteligente. Es imposible conectar puntos si no dedicamos tiempo a alimentar nuestra cabeza con piezas de Lego con las que modelar nuevas oportunidades.
En el mundo de los escritores hay una máxima que aplica este concepto a la creatividad, y que se cumple siempre: cuando pierdes la inspiración, es síntoma de que no estás leyendo lo suficiente. Si quieres escribir más, tienes que leer más.
Si no te abres a tener de vez en cuando conversaciones random no abrirás tu red a gente nueva que, quizás, puedan presentarte oportunidades interesantes a futuro. Si no consumes regularmente contenido con un foco amplio y multidisciplinar de libros, blogs como No Solo Suerte :), podcasts, etc., no tendrás en tu cabeza la materia prima que te permita después hacer conexiones de valor.
Como dijo en su día el gran Charlie Munger (DEP), eso que llaman “buena suerte” depende en gran medida de una decisión crítica para tu vida: o bien comprometerte con el aprendizaje continuo, o bien aceptar que te pasen los demás por la derecha, antes o después:
“Constantemente veo triunfar en la vida personas que no son las más inteligentes, a veces ni siquiera las más diligentes, pero que son máquinas de aprender. Se acuestan todas las noches un poco más sabios que cuando se levantaron y eso ayuda, especialmente cuando tienes un largo camino por delante.”
3. La acción produce información, y al hacerlo, nos expone a la posibilidad de tener golpes de suerte
“En un mundo altamente incierto, el sesgo a la acción es clave para catalizar el éxito y la suerte, y a menudo es más útil que pensar las cosas más a fondo.”
- Marc Andreesen, fundador del VC a16z
Esto es como jugar a la lotería. Hay que comprar tickets. Y a más tickets, más posibilidades de que te toque.
Si en la división de búsqueda de Talengo no habláramos continuamente con candidatos, por un lado, y con nuestros clientes para conocer a fondo sus prioridades estratégicas, por otro, tendríamos mucha menos suerte: nos perderíamos muchas oportunidades para conectar a candidatos buenísimos con nuestros mejores clientes, y no tendríamos en mercado la reputación que tenemos como asesores independientes en liderazgo.
La curiosidad hay que traducirla en acción. En nuestro caso, el foco es mantener un ritmo semanal de interacciones con clientes y candidatos suficiente para ir acumulando esos puntos que luego, si hay suerte, lograremos conectar.
La acción es el paso definitivo que nos pone a tiro de la suerte.
Hay una práctica que me ha dado un gran resultado a lo largo de los años. Cuando termino un libro, hago un esquema de las 2-3 cosas más importantes que he aprendido. De ese esquema elijo una cosa (una sola) con la que experimentar en los meses siguientes. Puede ser una estrategia de productividad, un tipo de ejercicio físico, un tipo de alimentación, un enfoque para mi trabajo, algo que podemos aplicar en nuestro negocio… lo que sea.
Esto me obliga a plasmar en acción lo aprendido. Me obliga a experimentar. Y es verdad que muchos experimentos no han servido de mucho. Pero hay una docena de ideas que he integrado con estos experimentos, y que han mejorado profundamente mi vida y el valor que aporto a mi alrededor.
Conclusión: tenemos una posible receta para mejorar nuestra suerte en 2024:
Una mentalidad abierta (mente de “aprendiz”), que haga fácil exponernos a oportunidades aleatorias en las que podamos conectar puntos.
Esa conexión será más fácil si 1) lo hacemos desde nuestros intereses, conocimiento y experiencia previa, y 2) compramos muchos “tickets de lotería” combinando a cada paso curiosidad, aprendizaje continuo, y acción. Mucha acción.
Porque como decía Picasso en su célebre frase, la inspiración sin trabajo duro no sirve de nada.
2. Corre Hacia el Problema
"En África, las leonas cazan en manadas. Y cuando salen a cazar, se llevan a la hembra más vieja de la manada. Una hembra vieja, enferma y desdentada, que ya no puede atrapar a su propia presa, pero que tiene el rugido más profundo de todas.
Las leonas colocan a esta vieja leona en medio de un campo frente a una hilera de arbustos, que puede estar a una milla de distancia. Las leonas más jóvenes se esconden en el arbusto, dejando a las presas entre la vieja leona y el arbusto. Y cuando la leona anciana ruge, la presa huye en dirección opuesta al rugido, corriendo hacia su muerte.
El truco es siempre ir hacia problema, no huir de él. Porque al hacerlo, el problema acaba siendo - casi siempre - una vieja leona, enferma y desdentada."
- Paul Assaiante
3. Enamórate del Aburrimiento
El truco no es saber qué hacer para lograr algo. Tener el conocimiento de algo (de cómo perder peso, cómo ahorrar, etc.) no es condición necesaria y suficiente para el cambio.
El truco es encontrar un proceso que puedas repetir regularmente, y que sea predictivo de lograr el resultado que buscas.
Si no te gusta ir al gimnasio, ¡no vayas! Encuentra una rutina que no te pese y puedas mantener a largo plazo. ¿Quizás andar 3 a 5 km diarios escuchando un buen podcast?
Si quieres enfocarte en aprender, no intentes pasar de 0 a 40 libros al año. Apaga la tele 15 minutos antes de lo habitual por la noche, y usa esos 15 minutos para leer antes de apagar la luz (leerás 7-8 libros en un año con algo tan modesto),
La vida se cambia día a día, rutina a rutina.
“Enamórate del aburrimiento. Enamórate de la repetición y la práctica. Enamórate del proceso de lo que haces y deja que los resultados se encarguen de sí mismos. Si deseas estar en la mejor forma de tu vida, quizá necesites perder 10 kilos. Pero la única manera de llegar a ese resultado es enamorarse del proceso de comer sano y hacer ejercicio con regularidad.”
- James Clear
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menudo regalo de reyes nos has dejado rafa!!! feliz 2024
Fantástico!