¡Hola!
Soy Rafa Sarandeses y esto es No Solo Suerte: un cocktail de 3 ingredientes para ayudarte a hacer flexiones con el coco y ser cada día mejor en lo tuyo.
Esta edición de No Solo Suerte viene de la mano de Sergio San Juan, un curioso compulsivo que ha creado Aprendizaje Infinito: una newsletter donde más de 8.000 personas —yo incluido—, recorremos cada semana el camino del eterno aprendiz.
En Aprendizaje Infinito encontrarás reflexiones útiles y valiosas para prepararte para un futuro incierto. Quien mejor se adapta a los cambios del mundo en el que vivimos es el que es capaz de aprender por sí mismo. En Aprendizaje Infinito aprenderás a enfrentarte a cualquier idea, por muy difícil que sea. En Aprendizaje Infinito aprenderás a aprender.
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1. Persigue la Curiosidad por el Camino Difícil
Por Sergio San Juan
Imagina que estás tumbado plácidamente dentro de una barca, en mitad de un lago, mecido por el vaivén de unas aguas tranquilas. De repente, notas un tirón. Es tu mente proponiendo una idea. Recoges el sedal y analizas la captura.
Hay veces que el pensamiento se escapa antes de analizarlo. Otras que no te lleva a ninguna parte. Y en ocasiones —las más valiosas—, la idea transforma tu visión del mundo y, con ello, tu vida. La fuerza que está detrás de cualquier tirón es la curiosidad. La misma fuerza que te lleva a profundizar en las ideas que intuyes que merece la pena.
“La curiosidad es antifrágil, como una adicción, y los intentos de satisfacerla hacen que aumente: los libros tienen una misión secreta y la capacidad de multiplicarse, como bien sabe todo el que tenga estantes de pared a pared llenos de libros.”
— Nassim Taleb
La curiosidad es el instinto que nos empuja a aprender. Este deseo por conocer el mundo y las personas que nos rodean dirige nuestra limitada atención. En el mundo actual, algunas empresas conocen los atajos de nuestro hardware paleolítico y tratan de intercambiar nuestra curiosidad por ingresos publicitarios. Ese ingrediente indispensable en una carrera profesional de éxito, ese superpoder más importante que la inteligencia, malgastado deslizando en una pantalla. O no.
Elige tu camino difícil
Cuenta el historiador de la Antigua Grecia Jenofonte, que justo en su entrada a la vida adulta, Hércules tuvo un sueño. Ante el semidiós se abrían dos caminos. Desde la izquierda apareció Placer; desde la derecha, Virtud. Placer le propuso un camino dulce y fácil, sin dificultades ni penas, sin guerras ni trabajos. Virtud le propuso una travesía de esfuerzo y de servicio, de aprendizaje y entrenamiento, de trabajos y sudores. Hércules eligió el camino difícil, repleto de hazañas que hacen que todavía sigamos hablando de él.
Herman Hesse escribe sobre este camino en su novela Demian: «Siempre es difícil nacer. Usted lo sabe; el pájaro tiene que luchar por salir del cascarón. Reflexione otra vez y pregúntese: ¿fue tan difícil el camino? ¿Fue sólo difícil? ¿No fue también hermoso? ¿Hubiera usted conocido uno más hermoso y más fácil?»
A todos se nos presenta una decisión similar a la de Hércules: ¿hacia dónde dirigirás tu curiosidad? ¿Hacia la dopamina barata y la satisfacción inmediata de las pantallas o hacia el difícil reto de llevar tus capacidades al límite?
La maestría
El escritor Robert Greene opta por el difícil camino de la Maestría. Para él, es la culminación del ser humano, un sentimiento de profunda realización para quienes desarrollan sus habilidades al máximo. Tendemos a pensar que la maestría está reservada solo para unos pocos genios tocados por la varita. Quizás nos equivocamos.
Cuando ves a un maestro desplegando sus habilidades, sólo estás viendo la punta del iceberg. Debajo se esconden años de práctica perfeccionando sus habilidades. Todas estas horas, ocultas a la vista, culminan en la capacidad de desplegar una habilidad de manera fluida sin tener que procesar conscientemente cada detalle; la competencia inconsciente. La mayoría hemos logrado este automatismo en algunas actividades cotidianas como la lectura. ¿O no estás leyendo este texto sin pararte a pensar en cada letra? Esa misma fluidez es la que alcanza un maestro con su habilidad.
Para Greene, el camino hacia la maestría empieza descubriendo tu llamada vital. La llamada vital es una fuerza interior que te guía, despierta tu curiosidad más primitiva y está dirigida hacia tus inclinaciones naturales. De esta llamada vital nace un profundo deseo por aprender que te permite cultivar la paciencia, la persistencia y la confianza necesarias para la larga travesía.
La curiosidad será tu fiel compañera de viaje. Escribe Paul Graham en su artículo How to Do Great Work:
“La curiosidad es la clave de los cuatro pasos para hacer un gran trabajo: elegirá el campo por ti, te llevará a la frontera, te hará darte cuenta de las lagunas que hay en él y te impulsará a explorarlas. Todo el proceso es una especie de baile con la curiosidad.”
La oportunidad
Hubo una época en la que la información era escasa. Sólo unos pocos tenían los medios para escribir. Hasta la llegada de la imprenta con tipos móviles, quienes escribían sólo disponían de una frágil copia de su trabajo. Unas pocas instituciones empezaron a almacenar obras y crearon a su alrededor comunidades de aprendizaje.
En el siglo XXI, tenemos Internet. A un solo clic de distancia están las clases sobre lbiología del comportamiento humano impartidas por el polímata Robert Sapolsky en Stanford. Quien busca, encuentra cursos online, artículos científicos, libros, podcasts, vídeos o textos sobre cualquier tema que imagines.
“La educación gratuita abunda en Internet. Lo que escasea es el deseo de aprender.”
No todos sentimos curiosidad por lo mismo y está bien que así sea. Con independencia de hacia donde te lleven los tirones de tu mente, nunca ha existido una época con tantos recursos disponibles para aprender. Nunca ha habido tanto alimento para ese insaciable instinto que nos empuja a conocer el mundo que nos rodea. Elige el camino difícil y persigue la curiosidad.
Sergio-.
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Gracias a Rafa por abrirme las puertas de su casa y a ti por prestarme tu atención.
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Gracias Rafa una vez más por mantener viva esa curiosidad . El “almacen” de curiosidad de cada uno sin duda refleja la avidez del espíritu y por tanto la sana inquietud de progreso intelectual y por tanto social. “Never stop learning because LIFE never stops teaching”
La curiosidad es una habilidad fundamental para poder crear algo, sin curiosidad no hay movimiento 👏👏👏