#2. No hagas cosas porque “mole contarlas”. Hazlas porque te llenen. No aceptes la mediocridad. Si quieres hacer más, haz menos.
No Solo Suerte - 28 enero 2023
Hola! Soy Rafa Sarandeses.
Bienvenido a No Solo Suerte, la newsletter de los que trabajan por ser cada día mejores en lo suyo.
Todas las semanas ayudo a tu cerebro a hacer flexiones con un cocktail de 3 ingredientes: una reflexión, una idea útil, y una cita para pensar.
Si estás leyendo esto (el primer mail de esta newsletter) es porque te has suscrito recientemente desde LinkedIn o porque en su momento lo hiciste en mi web. En cualquier caso, ¡gracias!
Si quieres saber por qué No Solo Suerte, puedes leer más aquí.
Gracias por estar ser parte de este viaje.
1. Reflexión: No hagas cosas porque “mole contarlas”. Hazlas porque te llenen
Era un 29 de septiembre de 2002.
Acababa de terminar la sesión de calentamiento previa a la carrera, lo que en el argot se llama el “warm up”, de la prueba puntuable para el campeonato de las World Series (categoría de monoplazas anterior a la F1).
Al pasar por la línea de meta en mi última vuelta, escucho a mi ingeniero emocionado por la radio. Tras las mejoras que habíamos hecho en el coche la noche anterior, había terminado primero en la sesión. ¡Con neumáticos usados!
Era un final dulce para una temporada horrible. Empecé fuerte ese año, terminando en el podio en la primera cita junto a Frank Montagny y Ricardo Zonta - dos pilotos que llegaron después a la F1. Luego todo se vino abajo, incluso llegando a quedarme sin coche durante algunas pruebas a mitad de temporada.
Logré volver a la acción en las últimas carreras, recuperando la forma y alcanzando las mejores sensaciones en esa carrera en Barcelona.
Pero esos días me sentía inquieto, como si algo no encajase. Había dejado a a medias mis estudios universitarios y me había ido de casa a vivir a un pueblo en el norte de Italia, enfrentándome con mis padres.
Además, estaba resentido por las muchas horas diarias que tenía que dedicar al entrenamiento físico a ese nivel, y estaba cansado de pasar más de 250 días fuera de casa.
Empezaba a no disfrutar de las carreras.
En esa vuelta de entrada en boxes me di cuenta de que 10 años eran suficientes. No estaba dispuesto a pagar el precio que exigía llegar a convertirme en piloto de F1. Así que volví al pit lane, salí del coche, me quité el casco y le dije a mi entorno que a final de la temporada me retiraría.
Imagínate las caras. Era 2002. Tenía 22 años, 3 años de derecho en mi haber y ni idea de qué hacer con mi vida. Sin saberlo, estaba delante de la primera de las 6 reinvenciones profesionales por las que he pasado a lo largo de mi carrera.
Hoy, a mis 43, tengo claro que hice lo correcto. Gané 2 campeonatos de España (incluida la F3 de entonces, mientras cursaba COU), y aprendí muchas cosas que sigo aplicando hoy en día. Pero ese momento era el final de la vía para mí.
Si te sientes inquieto cuando cuentas algo que “mola” mucho contar, es momento de reflexionar. Haz caso a tu instinto. En ocasiones, abandonar es precisamente lo que te libera para buscar algo con mejor encaje.
Aunque no mole contarlo.
2. Idea útil: No aceptes la mediocridad
Si te ves en la cocina buscando como un poseso “ese cuchillo que corta tan bien”, es el momento de deshacerte de todos los que no cortan. Esto aplica en la cocina, en tu trabajo y en tu vida.
Haz de la mediocridad la excepción en tu vida, no la norma.
3. Cita para pensar
“Todos los problemas de la humanidad surgen de la incapacidad del ser humano para estar solo, sentado en una habitación, sin hacer nada.”
— Blaise Pascal
Si te ha gustado lo que lees, no olvides darle un like y compartirlo con otros que también quieran cada día ser mejores en lo suyo. ¡Gracias!