#19. ¿A Mano o a Máquina? Las Cosas Pequeñas te Harán Grande. Ataja los Básicos Primero
No Solo Suerte - 3 junio 2023
Hola! Soy Rafa Sarandeses.
Los atletas entrenan. Los artistas ensayan. Por eso, todas las semanas ayudo a tu cerebro a hacer flexiones con un cocktail de 3 ingredientes: una reflexión, una idea útil, y una cita que te haga pensar.
Un cocktail para ayudarte a ser cada día mejor en lo tuyo.
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1. Reflexión: ¿A Mano o a Máquina?
El debate de cómo procesar la información es, en realidad, un debate de eficiencia vs eficacia:
La eficiencia es hacer el mayor número de cosas en el tiempo disponible
La eficacia es conseguir el mayor impacto posible en ese tiempo disponible
Not the same thing.
Escribir a máquina es eficiente. Podemos copiar y diseminar contenido de forma ágil.
Escribir a mano no es eficiente. La información no es fácilmente replicable. Hay que dedicarle más tiempo. Y el tiempo es oro, ¿verdad?
No tan rápido.
Escribir a mano activa el RAS (Sistema de Activación Reticular, en Español), una parte del cerebro que filtra la realidad, enviando una señal a la corteza cerebral para enfocar la atención.
El RAS actúa igual que cuando dejamos oler una prenda de ropa a un perro para que encuentre a esa persona. Por eso, el RAS es el que hace que cuando quieres tener hijos solo veas mujeres embarazadas, o que cuando quieres comprarte un coche solo veas ese coche por la calle.
Ahí está la clave: escribir objetivos a mano no es eficiente, pero sí muy eficaz para enfocarte en lo que realmente importa para alcanzar tu objetivo.
Varios estudios confirman que los estudiantes que toman notas a mano tienen un desempeño muy superior en preguntas conceptuales que aquellos que lo hacen a máquina. Hacerlo a mano obliga a reformular la información, lo que es clave para el aprendizaje.
Tomar apuntes a mano no es eficiente, pero si muy eficaz para aprender.
Yo uso Roam Research para mis “notas permanentes”, aquellas que acumulo como referencia o que conectaré en el futuro con otras ideas. Por ejemplo, los subrayados de los libros que leo están en Roam, sincronizando mi Kindle con Roam vía la app Readwise. Hago lo mismo con todas las newsletters a las que estoy suscrito: las recibo directamente en Reader (una app creada por Readwise), y lo que subrayo allí se vuelca en Roam sin que yo tenga que hacer nada.
Todo lo que sea “fondo de armario” acaba en ahí, porque hace el proceso de acumulación, referencia y conexión futura muy eficiente. Esta newsletter es el resultado de ese sistema.
Sin embargo, tras 20+ años siendo un geek de la productividad, y de gestionar mi día a día en apps digitales varias (Todoist, Drafts, Notes, etc.), hace 9 meses volví a la escritura a mano para mi día a día. Primero en cuaderno y ahora (¡gracias Víctor por animarme a dar el paso definitivo!) con un Remarkable 2.
No te lo voy a negar: es caro y totalmente ineficiente. Pero, para mí, muy eficaz.
Para alguien como yo, que arrastro cierto déficit de atención, el cuaderno me ha permitido centrar mucho las prioridades. Se ha convertido en mi herramienta de gestión/ejecución del día a día. Es donde planifico la semana, gestiono tareas diarias, tomo notas de reuniones, apunto reflexiones, etc.
El grueso de lo que tengo que hacer vive en la app Planner, de Teams. Todos los lunes a primera hora dedico un rato a revisarla, y aterrizo en mi cuaderno lo que tiene que pasar esa semana. A partir de ahí, no vuelvo a tocar Teams para gestionar tareas.
El cuaderno no es eficiente. Tengo que migrar a mano tareas de una semana a otra, o llevar notas de reuniones al CRM. Pero esa dificultad extra es muy eficaz a la hora de pulir detalles, poner foco y consolidar ideas. El Dr. Robert Bjork llama a esa dificultad la “dificultad deseable”: un esfuerzo extra a corto (ineficiencia) que genera impacto a largo plazo (eficacia).
Después de muchos años de buscar la máxima “productividad”, me he dado cuenta de que estas apps me daban más trabajo del que me quitaban. Incluso un cierto estrés. Hoy, a mis 44, lo que me funciona es un poco menos de eficiencia y un poco más de foco.
La decisión es siempre personalísima. Hay que quedarse con lo que te ayude a conseguir lo que quieras conseguir, huyendo de recetas. Porque la productividad no es hacer muchas cosas, sino hacer lo que hay que hacer para llegar a tu objetivo.
2. Idea Útil: Las Cosas Pequeñas te Harán Grande
La diferencia media entre el número 1 y el número 10 del golf mundial es de 1,9 golpes. Sin embargo, la diferencia en premios entre uno y otro es de entre 2x y 5x.
Es decir, una diferencia media de 2,7% en golpes en un año genera una diferencia de varios millones de dólares en ganancias.
Es la constatación de que, casi siempre, pequeñas diferencias en los inputs generan diferencias enormes en los outputs.
Si quieres lograr grandes resultados, obsesiónate por esas pequeñas cosas que pueden hacerte un poco mejor en lo tuyo, día tras día, frente a tu competencia. Porque las grandes hazañas resultan de capitalizar a lo largo del tiempo esos pequeños detalles que marcan la diferencia.
Sólo tienes que pregúntale al monstruo de Jon Rahm.
3. Cita para pensar: Ataja los Básicos Primero
“En mi experiencia, 9 de cada 10 veces es mejor contratar a alguien con menos experiencia pero con alta compatibilidad en el estilo de comunicación, que a alguien con mucho talento y experiencia, pero con un estilo de comunicación muy incompatible con el tuyo. Para mí, es un factor tan importante como su actitud o su carácter.”
- Peter Kang
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Muy buen post ! Yo también utilizo Remarkable pero aún así , me sigue gustando más el cuaderno …mejor a mano que a máquina ! 🧐
Hola Rafa,
Me ha encantado la newsletter de hoy y haberte conocido virtualmente a través de tu perfil de Linkedin.
Ademas yo tambiñen escribo una newsletter y dentro de poco comentaré y te citaré uno de los aprendizajes que compartiste sobre las lecciones de liderazgo de Toto Wolf.
Muchas gracias de nuevo.